Aaayyy.. Yo sabía que la Tía había sido Flor de PUTONA.. pero, jamás me imaginé que me iba a tocar a mí 'hacerme cargo de sus cosas'.. su 'herencia'.. la casa ya vieja, por reordenar destinar y.. LAS COSAS que una descubre ya con los años!
Todo estaba igual, pero HORRIBLEMENTE ARRUINADO.. más, en mi, ya esos recuerdos.. no pude detenerme sino 'horas!' eternos minutos?.. ni sé cuánto o cuándo a cada embalajes, aseos, cuartos y.. su habitación, fue todo por cada una de las cosas que iba viendo.. pero yo viajaba en el tiempo..
Esos tapados de piel que tanto admiraba de chiquito.. sabía que 'las medias de encaje eran de cabaretera'.. pero NUNCA nunca las había visto tal cual completas..
A decir verdad, la única vez que 'pude acceder.. acercarme a ver, meter mano, tocar.. espiando el rendijo del cajón, sus cajoneras, animándome abrirlos forzando silenciosamente con mis pequeñitos tan débil dedos.. zas!.. ahí estaba':
TODO FÁLICO, DESAFIANTE.. Potente, peligroso.. intimante.. si.. la pistola del tío..
Esa pistola, NEGRA, TAN NEGRA APASIONANTE, delicadamente envuelta entre bragas de seda increíblemente suaves, y panties de nylon de esas de can can cabaret histórico.. yo sabía que eso era así, y lo percibía ya y solo por el aroma.. aroma a intimidad, impúdica y fervorosa de apasionamiento, de revolcada íntima.. PUTARRACA, como se la oía decir allá por sobremeserío familiar en el patio ya en desconche entre carcajadas de sorna y auto burlescas pero taaann gozosas como sí orgullosa hasta el orgasmo festivo..
Y Yo ahí, ahora, finalmente parada tal cual aquella tarde de siesta en que todos reían y derramaban vino tinto chorreando desde el pico de la damajuana directo a los vasos esos chiquitos, como caudal incontenible libidinoso, entre el hueserío de asado esperando alegrar al bobi.. y.. la mano peluda del tío sobre la mía.. por detrás presionando mi cuello y.. abrazándome la mínima cinturita que siempre tuve, de niña, desde aquellos días.. su respiración tan candorosa, jadeante apestosamente impregnándome el oído y la nuca con esos espasmos de tabaco imparcial, lima y limón semillados exprimidos mascosos empastándole el habla intensa ya balbuceante y.. el hedor vino tan tinto como turbio y oscuras las intenciones apoyándome directo con su bragueta ya suelta y abultada tan dura para mi colita infantil..
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